Las palabras duelen


El lenguaje que utilizamos para referirnos a los demás dice mucho sobre nosotros/as y debemos ser conscientes de que las palabras duelen y podemos herir a los demás con ellas. Dicho esto, las palabras están, en muchas ocasiones, cargadas de prejuicios que discriminan al resto, a los y las que son diferentes. Un ejemplo de esto es lo que le ocurrió a la investigadora del mundo clásico Mary Beard cuando participaba en el programa "Meet de Romans", ya que comenzó a recibir cientos de burlas por su aspecto físico y su forma de vestir, puesto que a las mujeres se nos exige socialmente que nos arreglemos más y que "nos mantengamos jóvenes y atractivas" (si quieres saber más sobre esta historia, haz click aquí). Esto esta relacionado con los estereotipos de género de los que te hablé en la entrada anterior.
Encontramos que los insultos que recibía Mary están intimamente relacionados con el físico (fea, gorda), es así como se nos suele insultar a las mujeres y a las niñas; mientras que a los niños y a los hombres se los suele insultar en base a su comportamiento o sus capacidades (ser cobarde, ser débil). Así, encontramos un tipo de lenguaje que discrimina en función del género: lenguaje sexista.

A continuación os dejo una nube de palabras que he elaborado con términos que no tienen la misma connotación cuando hablamos en masculino o en femenino (en este caso, como véis, las mujeres salimos peor paradas en todas las parejas de palabras) ¿se os ocurren más?

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